19 diciembre 2004

El lado luminoso de la noche.

Ponte en guardia, agita los brazos de forma rítmica, muévete en círculos y no pares de bailar, sobretodo no pares de bailar. Gira, gira, gira, levanta la cabeza, escupe al azar, bájala, no pares de bailar, no pares, no pares, no pares, no haces el ridículo, eres ídolo de masas, haces que la plebe baile como tu. Nota los efectos del ácido, escucha el acid, nota las vibraciones de la batería, el bajo será tu guía, es funk, es acid, es house, es rock, es el paraíso. Somos la gente de las 24 horas de fiesta, vosotros sois los niños malos del norte, y tu eres Bez, tu eres el animador, el alma y el pegamento.

¡¡Rave ON!!

17 diciembre 2004

Un pájaro con la cabeza desplumada mira más allá de los barrotes sin parecer importarle demasiado su atroz aspecto, mira hambriento a los restos de comida cuyo color original comienza a transformarse que se acumulan encima de una roñosa mesa azul, sacada años ha de una esquina perdida, con los bordes desgastados dejando a la vista astillas del conglomerado. Chorretones de espesa grasa bajan por las paredes como lágrimas putrefactas. Tuberías de plomo que asoman por agujeros que no deberían existir. Todos los muebles chirrían al moverlos, algunos incluso se desintegran al tocarlos, al intentar poner orden me quedo con el respaldo de una silla en la mano, y solo la he movido un metro. Hay puertas que no encajan y el ascensor funciona un día de cada diez. En el portal un abuelo con problemas de senilidad hace la función de portero, aunque nadie sabe de dónde ha salido y nadie lo ha contratado, es un señor amable pero cuando llegas cargado desaparece tras abrirte la puerta. Hace días que lleva un gorro como de uniforme, parece feliz pensando que vuelve a ser útil después de ¿20 años? ¿30?. La calle hace ya mucho que perdió las losas y ya no existe ni el bordillo, ha desaparecido en beneficio de un continuo borde rebajado que propicia que los coches aparquen sobre él dejando escasos centímetros para pasar. Ya nadie se plantea que las horribles farolas instaladas durante la última campaña electoral vuelvan a funcionar en un futuro próximo. Nubes tóxicas se pasean sobre nuestra cabeza, ya ni siquiera les saludo como solía hacer antes. Los pasos de cebra hace mucho que se borraron y los semáforos hace aún más que no funcionan. Cada vez que me llevo el pañuelo a la nariz lo inundo de mocos negros, somos seres aclimatados a la polución, a la insalubridad, al hacinamiento, incluso muchos de nosotros estamos cómodos dentro de esta enorme mierda en la que nada funciona como debería.

10 diciembre 2004

Sueños desgarrados bajan en estampida por las laderas del valle de los fracasos y de nuevo he logrado apartarme de su camino. Pero esta vez algo es diferente. Uno de ellos se para en seco librándose de forma milagrosa de ser arrollado por los demás. Es un sueño anacrónico, anticuado, romántico pero precioso.

Mira a un lado y a otro. Yo, agazapado entre el verde césped soy luminoso como un árbol de navidad en medio de un bosque de abetos. Olfatea alrededor. Me verá tarde o temprano pero no me importa. Acabo de ser víctima de esa sensación que muchos buscan, otros tantos dicen haberla encontrado pero en el fondo una minoría ha sufrido, y es que en este preciso momento mi corazón se ha vaciado y mi estómago vuelto del revés.

Finalmente el sueño gruñe y corre hacia mí. Yo no me muevo hasta que está a dos metros, en ese preciso momento me limito a sonreír y le guiño el ojo.

Ahora los dos bajamos la ladera del valle de los fracasos cogidos de la mano, corriendo, formando parte de la estampida.

Y yo soy tan feliz.

PD.- No os mentí, blogger.com me va fatal, lo que pasa es que he descubierto que con un poco de paciencia todo se puede hacer en este fascinante universo digital, total, que mientras me siga respetando no dejaré esta web. ¡Chim Pom!

03 diciembre 2004

Recuerdos de una vida a mi izquierda. Recuerdos de otra vida a su derecha. Estamos como dos gilipollas sentados en un banco de un decrépito parque pero por fin la verdad corre por nuestras venas. Ella se levanta, mesa sus cabellos y escupe sobre mis recuerdos. Yo me levanto, me bajo la bragueta y meo sobre los suyos. Es un adiós sucio, sin palabras, poco sutil, pero un adiós que los dos reconocemos. Ella se limpia la saliva que le ha quedado en la comisura de sus labios sin pintar. Yo sacudo las últimas gotas y carraspeo. Nos miramos otra vez como gilipollas. Tiempo perdido, épocas pasadas y recuerdos cubiertos de fluidos, eso es lo que nos queda. Dejamos nuestras vidas en ese parque. Otra pareja las recogerá y probablemente haga un mejor uso. Nos damos la espalda, contamos diez pasos y nos giramos. Yo sonrío, ella me devuelve la mirada. Gesticulamos como gilipollas. Olvidamos y nos vamos juntos a casa a planchar la ropa.

Los recuerdos son historia pero nosotros no.

01 diciembre 2004

Pretenciosidades rotas.
Potenciales dilapidados.
Inspiraciones efímeras.
Reacciones coartadas.
Dedos fracturados.
Pensamientos frenados.
Posturas corregidas.
Miradas opacas.
Oportunidades perdidas.
Gritos ahogados.
Palabras muertas.
Sentimientos inéditos.
Ideas diluidas.
Mensajes neutralizados.
Lenguas inmóviles.
Susurros anulados.
Gestos enterrados.
Ojeras desperdiciadas.

Es prácticamente imposible que esta web funcione correctamente cuando quiero. Estoy de vacaciones mientras busco otra página para publicar las chorradas de siempre.