10 diciembre 2004

Sueños desgarrados bajan en estampida por las laderas del valle de los fracasos y de nuevo he logrado apartarme de su camino. Pero esta vez algo es diferente. Uno de ellos se para en seco librándose de forma milagrosa de ser arrollado por los demás. Es un sueño anacrónico, anticuado, romántico pero precioso.

Mira a un lado y a otro. Yo, agazapado entre el verde césped soy luminoso como un árbol de navidad en medio de un bosque de abetos. Olfatea alrededor. Me verá tarde o temprano pero no me importa. Acabo de ser víctima de esa sensación que muchos buscan, otros tantos dicen haberla encontrado pero en el fondo una minoría ha sufrido, y es que en este preciso momento mi corazón se ha vaciado y mi estómago vuelto del revés.

Finalmente el sueño gruñe y corre hacia mí. Yo no me muevo hasta que está a dos metros, en ese preciso momento me limito a sonreír y le guiño el ojo.

Ahora los dos bajamos la ladera del valle de los fracasos cogidos de la mano, corriendo, formando parte de la estampida.

Y yo soy tan feliz.

PD.- No os mentí, blogger.com me va fatal, lo que pasa es que he descubierto que con un poco de paciencia todo se puede hacer en este fascinante universo digital, total, que mientras me siga respetando no dejaré esta web. ¡Chim Pom!

2 Comments:

Blogger Violeta said...

Eso, no te vayas, que aparte de oirte borracho me gusta leerte.
Puto diestro.

10 diciembre, 2004 18:39

 
Blogger RUFUS said...

muy buen post. soy eskueto pero explicito

21 diciembre, 2004 21:48

 

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