22 marzo 2005

Estudio del fracaso.

No soy un deshecho de una sociedad en ruinas, no quiero parecer tan simplista. Sencillamente soy un fracaso personal, una persona que hace mucho que perdió la responsabilidad y la inconsciencia. Tengo demasiadas cosas que lamentar, muchas que agradecer y unas pocas que recordar.

El teorema de los triunfadores se deshace entre los temblorosos dedos de los capaces. Cuando solo el suelo frena la caída libre de esa gente.

Pero siempre amaré a los capaces, son más interesantes y estimulantes.

Adiós.

09 marzo 2005

Capítulo 1:
No nació, pero sin embargo murió. Más tarde resucitó, a pesar de no haber muerto al no haber nacido, pero se encontró que tenía problemas para relacionarse con Nosotros y decidió colgarse de la lámpara de su casa.

Capítulo 2:
Nunca estubo colgado de la lámpara de casa de Nadie, pero igualmente le echábamos de menos, creíamos que había ido a un lugar mejor, aunque sabíamos que seguía entre Nosotros sin haber llegado nunca. Pero el que no llega tampoco se va, ¿verdad? Hablábamos muy a menudo de Él, pero tampoco sabíamos que decir, eran conversaciones vacías, sin palabras pero muy intensas. Una vez Alguien preguntó si lo volveríamos a ver.

Capítulo 3:
Apareció de la nada, como había hecho alguna vez antes, y le dijo a Uno de Nosotros lo que Nos esperaba, pero nunca pensamos que fuera en serio, así que dejamos de hablar de Él y comenzamos a preocuparnos más por Nuestras cosas. Gran error.

Capítulo 4:
Se enfadó con nosotros. Comenzó por no hacer nada y acabó ignorándonos. Nosotros ni nos enteramos, pero algo imaginamos. Esas cosas se saben. Sabes cuando Alguien deja de hablarte aunque antes no dijera nada.

Capítulo 5:
Un día Yo me enamoré de Él, pero fue algo insustancial, no es lógico enamorarse de una persona que no tiene ni Rostro ni Personalidad, y cuya única emoción intuida es la de enfadarse, pero aún así sufrí el perderle, aunque hacía ya muchos años que no estaba en Nuestro Plano. En confianza Mis otros Amigos me dijeron que Ellos también se habían enamorado en un momento u otro de Él.

Capítulo 6:
Volvió a desaparecer, aunque Nadie estaba seguro de que hubiera estado en algún momento. No sabíamo cuál era Su sexo, Su credo o Su origen. No sabíamos dónde vivía, a pesar de haber estado en Su casa, debajo de la lámpara de la que colgó durante décadas. Solo sabíamos que le queríamos y que cuando quisiera estaríamos dispuestos a verle por primera vez.

Epílogo:
Bendito verano del 96... nunca lo olvidaremos, a pesar de no haber existido nunca...